¿Es posible el ahorro de energía en edificios comerciales?
¿Sabías que el consumo energético de los edificios impacta directamente en el cambio climático?...
La eficiencia energética consiste en optimizar y reducir el consumo energético que necesita una empresa para operar y proporcionar sus productos y/o servicios. La finalidad es obtener los mejores resultados en cualquier actividad empleando la menor cantidad posible de recursos energéticos como el calor, electricidad o gas.
La eficiencia energética incorpora un modelo de gestión sostenible, con acciones más responsables y haciendo uso de la innovación tecnológica. Para las empresas, esto representa un crecimiento económico basado en la sostenibilidad. Por otro lado, al reducir el consumo de cualquier tipo de energía, se minimizan también los impactos ambientales asociados a ella, como la emisión de gases de efecto invernadero.
Todas las empresas, sin importar el sector de su industria, pueden beneficiarse de la eficiencia energética; para ello, es recomendable contar con el apoyo de una aliado estratégico como Veolia que gestione las instalaciones y la implementación de medidas para priorizar el consumo energético eficiente, responsable e inteligente.
Uno de los beneficios más atractivos de la eficiencia energética, es el reducir los gastos relacionados con la energía. Sin embargo, existen múltiples ventajas adicionales para las empresas que trascienden el ámbito estrictamente energético.
Estos ahorros se suman a los ya realizados gracias a la reducción en el consumo energético. La Agencia Internacional de Energía estima el enorme beneficio económico que trae la eficiencia energética, indicando que tiene el potencial de aumentar el crecimiento económico global en un 1.1%, además de generar hasta 9 millones de empleos de forma anual.
Los gobiernos e instituciones internacionales han comenzado a promover la eficiencia energética como una obligación para ellos mismos y para las empresas privadas. Contar con políticas de esta naturaleza ayuda a que las organizaciones cumplan con los mandatos y operen sin problemas burocráticos o de otra índole que restrinja su funcionamiento.
Las empresas obtienen una ventaja competitiva que les ayudará a destacar entre sus competidores gracias a que atienden una postura de atención prioritaria al ambiente, mediante la eficiencia energética para mantener e incrementar su sostenibilidad.
Implementar medidas de eficiencia energética es también una demostración pública del interés por parte de la empresa por construir un mundo más sostenible. Ser eficiente energéticamente es un valor añadido de utilidad a la hora de captar clientes, quienes son cada vez más exigentes en cuestiones ambientales.
Al tener políticas de consumo eficiente de energía, las empresas podrán prevenir los riesgos de un consumo excesivo que ponen en peligro la operación normal de su funcionamiento.
Para conseguir la eficiencia energética, una empresa necesita contar con herramientas y tecnología que le permitan gestionar adecuadamente su gasto de energía. Asimismo, ya sea de forma interna o realizada por un tercero experto, la gestión energética debe constar de varios elementos que garanticen su correcto funcionamiento:
Equipos para el monitoreo y recopilación de información en tiempo real (sensores, controladores, equipo de transmisión)
Base de datos e historial de información
Asistencia y mantenimiento constante
Por otro lado, una buena gestión energética debe garantizar un menor impacto ecológico, así como una eficiencia de costos, a la par de un alto nivel de seguridad para los usuarios. Estos son algunos de los pasos que debe seguir una empresa para lograr la eficiencia energética:
Conducir una revisión del gasto energético con el propósito de detectar oportunidades de mejora respecto al uso de la energía.
Elaborar un plan y medidas puntuales en favor de la eficiencia.
Crear indicadores de eficiencia energética con los cuales sea posible dar seguimiento a las metas planteadas en el plan.
Realizar auditorías periódicas para obtener información y analizarla en búsqueda de nuevas áreas de oportunidad o establecer metas más ambiciosas.
Un punto muy importante para lograr la eficiencia energética es implementar el uso de energías renovables. Este tipo de energía proviene de fuentes que son repuestas a un corto plazo y de forma natural. Se tratan de recursos prácticamente inagotables y cuya obtención representa un impacto mínimo para el medio ambiente. Algunos ejemplos de fuentes de este tipo de energía son el viento, el agua, la materia orgánica, la madera e incluso la misma energía proveniente del sol.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, los combustibles fósiles comprenden el 80% de la demanda actual de energía primaria a nivel mundial; además, el sistema energético es la fuente de aproximadamente dos tercios de las emisiones globales de dióxido de carbono (CO2). Por ello, el mundo debe optar por alternativas energéticas sostenibles y disminuir la producción de combustibles fósiles para contrarrestar el calentamiento global.
Aunque los combustibles fósiles siguen siendo los más usados en el planeta, las alternativas que cuidan el ambiente ya están ganando terreno. Estas son algunas de las energías renovables mayormente empleadas:
Energía solar:
Aprovecha la radiación electromagnética del sol a través de su captación por medio de celdas y paneles.
Energía eólica:
Ésta es producida cuando el viento mueve las aspas de un molino especialmente diseñado para captar la energía cinética.
Energía hidráulica:
Se obtiene al aprovechar la energía cinética que resulta de la corriente del agua y las mareas a través de molinos o presas.
Energía mareomotriz:
Es el resultado de la utilización del agua, pero en este caso, se obtiene energía eléctrica al valerse de las mareas y de molinos para captarla.
Existen muchas formas y métodos de contar con energía renovable, pero te compartimos 3 de las más conocidas, así como sus particularidades de origen.
Se trata de un gas cuya obtención es completamente sustentable pues proviene del metano y dióxido de carbono liberado a partir de la degradación anaeróbica de residuos orgánicos, como madera, restos provenientes de actividades ganaderas, agroindustriales y domésticas. Su uso supone una alternativa neutra en cuestión de la emisión de carbono al medio ambiente; es usado principalmente como método para la obtención de energía eléctrica y térmica renovable.
La biomasa es la materia orgánica constitutiva de los seres vivos, sus excretas y residuos no vivos. Este material puede ser empleado para producir electricidad o calor. Ejemplos de este tipo de fuente de energía son la madera, los desechos del bosque, los cultivos energéticos, entre otros.
Se debe considerar que utilizar biomasa para obtener energía sí produce CO2; sin embargo, por sus bajos niveles y por la utilización primaria de materia orgánica, es considerada una energía renovable. Primordialmente, la biomasa es utilizada para crear biocarburantes o biocombustibles, como bioetanol –obtenido de la fermentación alcohólica de cañas de azúcar y cereales.
Es la producción simultánea de calor útil y electricidad a partir de un mismo combustible o fuente de energía primaria. Se basa principalmente en la recuperación del calor residual. En lugar de que éste sea liberado al ambiente, la energía puede ser utilizada en diversos rubros como calefacción de espacios, calentamiento de agua, así como otros procesos térmicos o de refrigeración que se encuentren cercanos a la planta de cogeneración.
Para que tu empresa pueda beneficiarse de la eficiencia energética necesitará implementar diferentes tipos de herramientas y tecnología que le ayuden a gestionar su consumo energético, además de adoptar estrategias para optimizar los procesos operativos y hacerlos más eficientes.
Por eso, lo recomendable es que cuentes con el apoyo de expertos en la materia que te guíen al analizar el caso particular de tu empresa para identificar las áreas de oportunidad. Este aliado debe tener un compromiso con la transformación ecológica a fin de encontrar las mejores soluciones que ayudarán a optimizar las operaciones de tu empresa.
Veolia es la empresa líder a nivel mundial en materia de energía y que cumple con todo lo anterior. Tiene una amplia experiencia gestionando los procesos que vuelven a las empresas más eficientes para conseguir un mundo sostenible. Algunos de los servicios profesionales que realiza Veolia son los siguientes:
Gestión de energía
Operación y mantenimiento de instalaciones
Diseño, construcción y modernización de instalaciones
Venta de energía producida
Estudios y análisis
Servicios de ahorro de energía
Sistemas de control
Incorporación de fuentes de energía renovables
Control, reporte y monitoreo en tiempo real de las instalaciones
Seguridad ocupacional de los trabajadores esenciales para la operación y mantenimiento del sistema eléctrico
Posibilidad de financiar las inversiones necesarias para implementar Hubgrade u otras soluciones en sus instalaciones
Te invitamos a agendar una reunión con el equipo de Veolia. En ella podrás resolver todas las dudas respecto a sus soluciones para lograr la eficiencia energética que pueden adaptarse a tu empresa para impulsar tus operaciones. ¡Acércate y agenda tu reunión!
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