Panorama del consumo energético en edificios en México

¿Alguna vez te has preguntado cuál es el impacto del consumo energético de los edificios en nuestro país? El sector de los edificios en México consume una cantidad significativa de energía y recursos. Acorde al Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático, éste es responsable por el consumo del 17% total de energía; 5% de agua; 25% de energía eléctrica; 20% de las emisiones de CO2, y; 20% de los desechos generados en nuestro país.

Tan sólo en 2015, el sector de la construcción emitió 874,420 Ton de CO2 y 4 Ton de Carbono Negro. Por su parte, las edificaciones comerciales, institucionales y residenciales fueron responsables de 26,556,940 Ton de CO2 y 31,867 Ton de Carbono Negro.

Por otro lado, el Programa de la ONU para el Medio Ambiente reporta que México es responsable del 1.4% del total global de las Emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI).

Ante este panorama, hemos adquirido compromisos internacionales al respecto, los cuales incluyen que para el 2050 reduciremos al 50% las emisiones de CO2; así mismo, tomamos como propio el compromiso del Acuerdo de París, que se enfoca en reducir a 2°C el aumento de la temperatura global.

El ahorro en el consumo energético y la eficiencia energética son aún conceptos relativamente nuevos en México; sin embargo, se han expandido a diferentes sectores y ramas de la economía nacional.

En el caso del sector de los edificios y la construcción, estos resultan ser pieza clave en la implementación de políticas climáticas a nivel nacional para el ahorro de energía. Pues esta industria tiene un papel protagónico en la economía nacional y generación de empleo, al representar el 7.8% del PIB nacional y ser responsable de la creación de 2,334,659 empleos.

El éxito de la mitigación del cambio climático y la preservación del medio ambiente dependen, en gran medida, de nuevas y mejores políticas aplicables a las edificaciones y la construcción.

Sin embargo, las empresas se han encontrado con obstáculos y brechas a la hora de implementar en sus inmuebles las medidas necesarias para lograr la eficiencia energética y el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sustentable, así como los planes nacionales de mitigación y adaptación al cambio climático y el uso responsable de los recursos.

Es ahí donde es primordial buscar una alianza con expertos como Veolia, quienes se encargan de brindar el apoyo técnico y las soluciones que los negocios necesitan para reducir su impacto ambiental, mejorar su rendimiento energético y, a la vez, lograr un crecimiento económico.

¿Qué ahorros han logrado el comercio e industria regulando su consumo energético?

Según los resultados de programas sustantivos del Fideicomiso para el Ahorro de la Energía Eléctrica (FIDE), tan solo durante 2013-2018, se han logrado los siguientes ahorros:

• Sustitución de lámparas: 1.24 Millones Ton de CO2.

• Sustitución de aires acondicionados y refrigeradores: 0.48 Millones Ton de CO2.

• Sistemas fotovoltaicos para generar electricidad en sector residencial: 3,174 Ton de CO2.

• Eficiencia Energética en MIPYMES: 90,284 Ton de CO2.

• Eficiencia Energética en sector empresarial: 64,000 Ton de CO2.

• Generación distribuida en el sector empresarial (fotovoltaicos): 16,212 Ton de CO2.

• Eficiencia Energética en sector público (luminarias públicas): 3,857 Ton de CO2.

Principales obstáculos para la eficiencia energética en los edificios en México

Existen diversas barreras que impiden que los edificios en nuestro país se abran camino hacia la eficiencia energética.

Una de las principales es nuestra naturaleza como país en vías de desarrollo, pues el presupuesto está mayormente enfocado en otros temas urgentes en la agenda de desarrollo; por ejemplo la seguridad, salud, empleo y servicios. Como resultado, las construcciones y edificaciones normalmente pasan a segundo término.

Por otro lado, existe una gran área de oportunidad en la información y comunicación de la agenda de la sostenibilidad en los edificios de México. Es importante empezar a difundir el conocimiento e involucrar a los expertos para comunicar no solamente las soluciones tecnológicas para la sostenibilidad y eficiencia energética, sino también los beneficios de sumarse a la agenda ecológica.

Y es que a muchas empresas aún no les quedan claras las ventajas competitivas que ésta supone, en comparación con las soluciones genéricas y estandarizadas que siguen dañando a nuestro planeta.