Impactos ambientales de un mal manejo de residuos industriales

Las industrias juegan un rol preponderante en el impacto ambiental; desde el uso de energía para sus procesos –la cual muchas veces proviene de fuentes no renovables y contaminantes–, hasta la generación de enormes cantidades de residuos. Por ello, en este artículo nos enfocaremos en el tema del impacto ambiental provocado por un mal manejo de los residuos, así como en las soluciones para su correcta disposición.

Sin embargo, antes de comenzar, debemos dejar en claro a qué nos referimos cuando hablamos de residuos industriales.

¿Qué son los residuos?

De acuerdo con la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR), se consideran como “residuos” a todos los “materiales o productos cuyo propietario o poseedor desecha y que se encuentran en estado sólido o semisólido, líquido o gaseoso y que se contienen en recipientes o depósitos; pueden ser susceptibles de ser valorizados o requieren sujetarse a tratamiento o disposición final”.

Los cambios en las dinámicas de consumo y producción, de la mano del aumento en la población y la industrialización, obligan a una mayor explotación de los recursos naturales para satisfacer las necesidades de la población.

Esto, en consecuencia, supone un incremento en la generación de residuos de distintos tipos que pueden tener un impacto en nuestros ecosistemas, así como en la salud de las personas. Podemos clasificarlos de la siguiente manera:

● Residuos sólidos urbanos (RSU)
● Residuos de manejo especial (RME)
● Residuos peligrosos (RP)
● Residuos industriales

Residuos sólidos urbanos (RSU)

Se designa bajo el nombre de “residuos sólidos urbanos” a todo aquellos materiales que se generan cotidianamente en las metrópolis. Dentro de ellos encontramos empaques, envases, muebles, ropa, botellas, residuos orgánicos, pintura, etc.

Estos residuos son producto de las actividades de los hogares, establecimientos comerciales, empresas, instituciones o aquellos que se encuentran en las vías públicas.

De acuerdo con cifras del Banco Mundial, en el mundo se generan alrededor de 2.01 mil millones de toneladas de RSU. De estos, cerca del 33% no es manejado de una forma segura para el medio ambiente.

Por otro lado, aunque se calcula que una persona genera un promedio de 0.74 kilogramos de residuos al día. Los países con mayor desarrollo económico son responsables del 34% de los desechos del mundo.

Residuos de manejo especial (RME)

Son aquellos residuos con características que no pueden ser clasificadas como parte de sólidos urbanos o peligrosos y que comúnmente resultan de procesos productivos.

La legislación mexicana en la materia establece los siguientes como subcategorías de este tipo de residuos:

● Rocas o productos de su descomposición
● Derivados de actividades médico-asistenciales que no representen un peligro biológico-infeccioso
● Generados por actividades pesqueras, agrícolas, silvícolas, forestales, avícolas y ganaderas
● Provenientes de servicios de transporte, como los generados en los puertos, aeropuertos, terminales ferroviarias y portuarias y en aduanas
● Lodos que resultan del tratamiento de aguas residuales
● Residuos derivados de la construcción, mantenimiento y demolición
● Equipos y componentes tecnológicos provenientes de las industrias de la informática, electrónica o de la producción de vehículos automotores.

Residuos peligrosos (RP)

Como su nombre indica, estos son los residuos que son considerados perjudiciales para el bienestar de las personas y que pueden causar daños serios a la integridad ambiental de nuestro planeta.

Su clasificación se hace con base en características denominadas “CRETIB”, es decir:

● Corrosividad:

Se refiere a aquellas sustancias que gracias a su pH pueden roer un material al contacto.

● Reactividad:

Son residuos cuya reacción al mezclarse con otras sustancias es sumamente violenta.

● Explosividad:

La inestabilidad de estos residuos puede resultar explosiva.

● Toxicidad:

Un residuo, orgánico o inorgánico, es considerado tóxico si tiene el potencial para ocasionar daños en la salud de las personas.

● Inflamabilidad:

Estos residuos tienen propiedades que pueden causar rápidamente un incendio.

● Biológico-infecciosos:

Refiere a los residuos que contienen microorganismos nocivos para la salud de las personas.

Dentro de esta clasificación contemplamos químicos, materiales médicos, envases, recipientes, embalajes y suelos contaminados.

Residuos industriales

Así llegamos a los residuos industriales, los cuales pueden incluir a todos los tipos anteriormente mencionados, con la peculiaridad de que éstos provienen de actividades industriales.

Con mayor detalle, podemos decir que los residuos industriales comprenden todos los materiales desechados y que carecen de valor aparente para el proceso productivo de fábricas, molinos y operaciones mineras.

Bajo esta categoría encontramos residuos sólidos, semisólidos y líquidos, como tierra, grava, concreto, aceite, solventes, diversos productos químicos, entre otros. A su vez, pueden ser considerados como peligrosos (cuando se trata de residuos nocivos) o no peligrosos.

Se estima que en un país sumamente industrializado y avanzado como lo es Estados Unidos, la producción anual de desechos industriales llega a las 7 mil 600 millones de toneladas.

Lo anterior, representa uno de los mayores retos para las empresas, pues sólo una parte menor del total de los residuos es reciclado –30%, siguiendo el ejemplo de EE.UU.

Impacto ambiental provocado por los residuos industriales

Los residuos generados por las industrias a nivel mundial suelen afectar el medio ambiente en tres aspectos cruciales:

● Aire

Según datos de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA), en ese país las industrias fueron en 2020 el tercer principal emisor de gases de efecto invernadero, al ser responsables del 24% de las mismas (sólo detrás de la transportación, 27%; y la producción eléctrica, 25%).

● Agua

Muchas actividades industriales requieren de agua para llevar a cabo sus operaciones; esto significa que el agua resultante de estas actividades ve comprometida su composición original a nivel químico y microbiológico.

La organización sin fines de lucro Oxfam señala que las industrias a nivel global son una de las principales fuentes de contaminación del agua; siendo los ríos, mares y canales los que se ven más afectados por malas prácticas en su disposición final.

Pero no solo los químicos y microbiológicos pueden contaminar el agua, la contaminación térmica se da, en este caso, cuando se vierte agua con temperaturas elevadas en mares o ríos. Esto provoca una disminución en los niveles de oxígeno que puede acabar con la fauna nativa y alterar la cadena trófica y alterar la biodiversidad.

● Suelo

La sobreexplotación de los recursos naturales por parte de industrias de diversos sectores puede llevar a una erosión irremediable de los suelos. La deforestación, las actividades mineras y ganaderas, así como la extracción de agua puede acabar con las cualidades productivas de la tierra y, por ende, contribuir a su degradación.

De igual manera, la mala gestión de residuos líquidos industriales y urbanos puede afectar al suelo por la cantidad de contaminantes, salinidad variable y presencia de metales como níquel, zinc, cadmio, entre otros. Si los suelos contaminados también son usados para la agricultura, puede conducir a una fitotoxicidad en los cultivos.

Soluciones para un correcto manejo de los residuos

A pesar de que los residuos pueden convertirse en una afrenta para las industrias, estos también representan una oportunidad para ser más sostenibles y obtener beneficios de ellos.

Los sectores industrial, comercial y gubernamental pueden gestionar de forma segura los desechos que generan a través de tecnología y métodos que garantizan su manejo seguro. En la actualidad, existen servicios especializados que pueden ayudar a las empresas en la gestión de residuos, desde su recolección, transporte, pruebas in situ, clasificación, hasta su tratamiento.

Asimismo, pueden iniciar a las empresas en la economía circular y darle valor a los recursos industriales para su reintroducción en las cadenas de producción.

Una de las principales empresas expertas en la gestión de residuos es Veolia. Con su ayuda, las industrias podrán tener la confianza de que cuentan con un aliado estratégico en soluciones de higiene urbana, recogida y transporte de residuos, operación de vertederos, clasificación y valorización, así como en la gestión de residuos peligrosos y hospitalarios.