Economía circular: el modelo de negocio que impulsa a las empresas

La evaluación de cualquier situación es el hecho de “atribuir o determinar el valor de algo o de alguien, teniendo en cuenta diversos elementos…”. Quizá te preguntes “¿cuál es la relación de la economía circular con todo esto?”. La respuesta es simple, pues la economía circular es la actual revaluación de los modelos de negocio de las grandes empresas. Sigue leyendo para saber su relación con el sector industrial.

Economía circular, el motor estratégico de la industria

La economía circular es un modelo de negocio que surge de los desafíos ambientales y sociales del panorama actual. El motor estratégico en la industria combina lo ya establecido (economía lineal), con la innovación, competitividad y, más importante aún, sostenibilidad.

Por lo tanto, los beneficios de la economía circular son tan diversos que van desde las áreas del diseño, aprovisionamiento, producción y operación, por mencionar algunos. Sin embargo, los verdaderos protagonistas son los derivados de la economía, ¡conócelos!

• Nuevos ingresos

Recuperación de valor de activos y materiales o el desarrollo de nuevos servicios y herramientas.

• Reducción de costos y riesgos

Rediseño, preservación del valor de los activos e inputs circulares.

• Enfoques estables en innovación

Mejora continua permanente en toda la cadena de valor

En aras de conseguir un modelo de negocio sustentable, la economía –y, en específico, las finanzas– juega un papel trascendental para permitir el desarrollo de herramientas de financiación alineadas con los objetivos del desarrollo sostenible.

“Tu transición hacia un modelo sostenible es hoy”

Reconociendo la economía lineal e identificando la economía circular

El modelo de negocio con el que tradicionalmente hemos operado desde el siglo XIX es conocido como economía lineal, cuya premisa es fabricar productos que se extraen de materias primas, se producen, utilizan y posteriormente viajan en una dirección hasta llegar al desecho.

La problemática con este modelo es la sustentabilidad, pues con el tiempo es prácticamente imposible conseguir rentabilidad.

Por ende, este modelo de negocio tradicional ejerce presión sobre los recursos naturales, pues crea grandes cantidades de desechos que acrecientan la dificultad de disponer de ellos.

La economía circular, por otra parte, permite a las compañías extraer un valor auxiliar de los materiales y recursos disponibles, fijando, entre otras medidas, la reutilización y el reciclaje como metas.

Esto incentiva la creación de un sistema de circuito cerrado que reduce el uso de insumos de recursos y, al hacerlo, también disminuyen la generación de contaminación, como residuos, polución y emisiones de carbono.

La economía circular y sus desafíos como modelo de negocio

Como todo modelo de negocio, la presencia de desafíos no es algo que se pueda evitar. En este caso, uno de los principales en la realización eficiente e intersectorial de la economía circular es el gobierno.

Con el fin de cumplir con las actividades que demandan las regulaciones –principalmente del sector energético– la economía circular ha creado una estructura ágil, pero extensa, liderada por el nivel de holding, así como las diversas líneas de negocio y áreas geográficas.

Líneas de negocio:

Definen e identifican los modelos de negocio, servicios, productos y procesos dentro del nuevo contexto.

Unidades en las áreas geográficas:

Colaboran en diálogos constructivos y contribuciones con instituciones, otras empresas (de diversos sectores) y con los grupos de interés en general.

Es por lo anterior que la economía circular juega un papel clave en las interacciones con los clientes actuales, ya que son cada vez más conscientes del escenario actual del medio ambiente.

En este sentido, Veolia tiene como compromiso el desempeño multifacético con el mismo nivel de consideración y expectativas respecto a los factores económicos, financieros, comerciales, sociales y ambientales.

Creando valor a través de la implementación de la economía circular, colaborando estrechamente con los diversos actores a nivel global, en instituciones, empresas (de diferentes sectores), ONG, universidades, entre otros, con el objetivo de su correcta difusión, comprensión y apoyo en cada fase de la transición.

Inicia tu transición ¡hoy!

Científicos de la ONU Programa para el Medio Ambiente desarrollaron un estudio que estima que, con la implementación de la economía circular, el tratamiento de desechos industriales, así como las emisiones de algunos sectores, se podría reducir entre un 80 y 99%.

Lo anterior, de forma adicional a las mejores prácticas de retención de valor, ya sea por medio de la reutilización, extensión de la vida útil o reparación.

En el caso de la reutilización de materiales, el resultado que le brinda a las empresas no sólo se centra en el ahorro de costos por la eliminación de desechos, sino además, en el aprovechamiento máximo de los recursos, ganancias que se ven reflejadas de la venta o conversión de dichos materiales a productos nuevos.

De esta manera, las empresas ayudan a mitigar las consecuencias del aumento de la demanda global de recursos y reducir sus costos actuales.

Como hemos visto a lo largo de este artículo, la transición de una economía lineal a circular no tiene otras implicaciones más que beneficios económicos, medioambientales y sociales.

Se trata de aplicaciones novedosas como respuesta a las demandas actuales. Una forma de reevaluar las ideas de desarrollo para aprovechar al máximo los recursos que utilizamos actualmente y, de esta manera, visualizar un mejor futuro.

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