Conoce los NZEB: edificios con fuentes de energía renovables

Son tantas las ventajas que la eficiencia energética le brinda a los edificios –como la reducción de costos operativos– que cada vez son más las empresas que buscan fuentes de energía para sus inmuebles que sean más respetuosas con el medio ambiente y que les ayuden a controlar su consumo de energía.

ÍNDICE

1. ¿Qué son los NZEB?

2. El diseño sostenible de los edificios NZEB

3. Energía renovable en edificios 

En esta ocasión ahondaremos más sobre este tema y hablaremos de una innovación dentro del mundo de la construcción y las edificaciones, los edificios de energía cero (NZEB, por sus siglas en inglés).

¿Qué son los NZEB?

Los Nearly Zero Energy Buildings, conocidos en español como edificios de energía cero o edificios de consumo de energía casi nulo, son infraestructuras que requieren una baja o nula energía para su funcionamiento.

Para lograr un consumo de energía neta nula o cercana a cero, se utilizan fuentes de energía renovables y se adoptan medidas que contribuyen a mejorar la eficiencia o rendimiento energético de los edificios.

Este modelo de edificios se enfoca en optimizar la cantidad de energía necesaria para cubrir las demandas derivadas del uso del inmueble, que incluyen elementos como la calefacción, climatización, ventilación, calentamiento del agua e iluminación.

El diseño sostenible de los edificios NZEB

Para que una empresa pueda gozar de los beneficios económicos de la eficiencia energética en su inmueble, tiene que pensar en el tipo de construcción que se requiere, o bien, las adaptaciones necesarias.

En otras palabras, para controlar el uso de energía, serán necesarias estrategias de eficiencia energética en el diseño, construcción y operación en nuevos edificios; así como en la aplicación de la tecnología para mejorar la eficiencia de los edificios existentes.

La baja o nula necesidad de energía de los NZEB debería estar cubierta mediante fuentes de energía renovables y sin emisiones de carbono in situ de combustibles fósiles. Así, el término “casi nulo” se utiliza para la reducción de la demanda y el aumento de la eficiencia energética.

Esta reducción es clave para garantizar un consumo eficiente; es decir, se busca que los edificios no gasten más de lo que necesitan gastar. Es por ello que siempre se debe empezar por analizar la demanda energética, para situarla en los mínimos niveles posibles.

Después de establecer una demanda energética mínima, se debe dar solución a esa demanda con sistemas eficientes nutridos por energías renovables.

Bajo este contexto, los principales enfoques en los que se basa un edificio de baja demanda energética, son:

• Estudio climático del entorno y la ubicación, contemplando las diferentes variables higrotérmicas como la temperatura, humedad, radiación solar, velocidad y dirección de las corrientes de viento, etc.

• Análisis y propuesta de las fuentes y recursos energéticos locales de forma que sea posible captar el máximo de la energía necesaria proveniente de fuentes renovables minimizando las energías fósiles.

• Determinación de las estrategias “pasivas” para reducir la demanda energética incorporándose en el diseño del edificio.

• Correcta gestión térmica y adecuada ventilación a través de soluciones “pasivas”.

• Búsqueda y propuesta de soluciones activas de ventilación y sistemas de climatización de mayor eficiencia.

• Priorización de la iluminación natural y correcta complementación con la iluminación artificial.

Energía renovable en edificios

Recordemos que la energía renovable tiene como característica principal que su obtención representa un impacto mínimo para el medio ambiente.

En el contexto de los edificios, las energías renovables se agrupan según su función; es decir, si su finalidad es proporcionar un consumo de energía térmica (calentar agua para calefacción o consumo) o eléctrica (por ejemplo un equipo de refrigeración o el sistema de iluminación).

Energías renovables para uso térmico:

• Biomasa térmica.

• Solar térmica.

• Geotermia.

• Aerotermia.

Energías renovables para producción de electricidad:

• Solar fotovoltaica.

• Sistemas de cogeneración.

Para darnos una idea del ahorro de energía que se puede conseguir usando fuentes de energía renovables, tomaremos de ejemplo el estudio Energías Renovables y su Integración en la Edificación de la Universidad de Valladolid en España, donde se hizo un análisis de ahorro en consumos gracias a energías renovables.

Las medidas de ahorro energético se pueden considerar resueltas con los sistemas que se muestran en la tabla anterior. Como resultado, se obtiene que las energías renovables pueden aportar un 46% de la energía necesaria más el 26% del sistema solar pasivo, obteniendo un ahorro total de 72%; valor que obtienen muchos de los edificios que utilizan estas tecnologías y las aplican correctamente.

Las exigencias básicas que toman en cuenta para tomar a la eficiencia energética como medida de ahorro energético, son:

• Limitación de la demanda energética.

• Rendimiento de las instalaciones térmicas.

• Eficiencia energética de las instalaciones de iluminación.

• Contribución solar mínima de agua caliente sanitaria.

• Contribución fotovoltaica mínima de energía eléctrica.

Estos resultados son tan solo una idea de las grandes posibilidades que tienen las empresas de volver sus inmuebles en edificios sustentables que persigan la idea del consumo nulo de energía.

Cada industria tiene sus propias necesidades, áreas de oportunidad y enfoques, por lo que lo ideal es que se busque el asesoramiento con expertos en eficiencia energética, como es el caso de Veolia, empresa líder a nivel mundial.

Acércate a Veolia, sus expertos siempre están disponibles para resolver todas las dudas que los negocios e industrias tienen sobre la eficiencia energética en sus empresas.