Agua reutilizada, industria responsable: Conoce los tipos de tratamientos de aguas residuales más usados y sus beneficios
El tratamiento de aguas residuales comprende una serie de procedimientos centrales que, de no...
Las aguas residuales son un recurso poco aprovechado, sin embargo puede ser una de las claves para solventar la demanda de agua potable y disminuir el impacto de las actividades humanas en el medioambiente. En este artículo te explicaremos el funcionamiento de una planta de tratamiento de aguas residuales.
¿Cómo funciona una planta de tratamiento de aguas residuales?
Recordemos que una planta tratadora de aguas residuales procesa el agua proveniente del uso urbano, doméstico o industrial por medio de métodos biológicos, físicos y químicos para limpiarla y, posteriormente, volver a utilizarla en actividades como la agricultura o como parte del ciclo del agua.
Con estos objetivos, el tratamiento de aguas negras o residuales consta de las siguientes etapas:
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Pretratamiento (asentamiento de los sólidos)
En esta primera etapa se lleva a cabo el proceso de desbaste, el cual consiste en retirar los restos sólidos del agua, tales como botellas, con la utilización de tamices y rejillas. Posteriormente, tiene lugar la separación de grasas y otros materiales como arena.
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Tratamiento primario
El segundo filtro se basa en la eliminación de sólidos suspendidos como materia orgánica. Para lograrlo, el agua es trasladada a un tanque de sedimentación o decantador para reposar de 1 a 2 horas y que la gravedad separe los sólidos.
Dependiendo de la calidad del efluente final que se requiera es necesaria la intervención de elementos como:
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Sustancias químicas como floculantes y coagulantes
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Sistema de flotación
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Filtros
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Neutralización del pH del agua con la intervención de sustancias ácidas o bases.
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Tratamiento secundario
También se le denomina procesos biológicos. En esta sección de la planta de tratamiento de aguas residuales, se hace la eliminación de la materia orgánica, fósforo y nitrógeno por medio de dos fases:
1. Bacterias o lodos activados
Consiste en colocar el agua en un tanque o reactor donde habitan diferentes microorganismos cuya función es consumir la materia orgánica durante varios días.
2. Segunda decantación
Una vez llevada la fase anterior, se procede a separar las bacterias del agua por medio de la decantación. La mezcla que conforman las sustancias que se precipitan al fondo del tanque se le conoce como fango biológico.
En contraste, el agua de la superficie recupera su claridad.
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Tratamiento terciario
Finalmente, en esta etapa se somete al efluente a nuevos tratamientos químicos para aumentar su calidad, por medio de la eliminación de patógenos, y que tenga la oportunidad de ser reutilizada en actividades humanas o reintegrada al medioambiente.
Los pasos que conforman esta fase son:
1. Filtración: para retener materiales como arena.
2. Desinfección: con técnicas como el uso de luz UV o cloro.
Cabe resaltar que, dependiendo del destino que tendrá el efluente o los estándares de cada jurisdicción, el agua tratada puede someterse únicamente al tratamiento secundario o a las técnicas más intensivas del terciario.
Asimismo, los lodos residuales provenientes de los tratamientos anteriores también pueden ser aprovechados como una fuente de energía. Para ello, deben ser tratados para eliminar la cantidad de bacterias (técnicas anaerobias y aerobias) y reducir la cantidad de agua (deshidratación).
Como puedes ver, el uso de una planta de tratamiento de aguas residuales te permite ahorrar tu consumo de agua, minimizar los impactos al medioambiente y salvaguardar la salud de los demás.
Te invitamos a seguir explorando nuestro contenido para descubrir más temas que te serán de interés. ¡No te lo pierdas!
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