A la hora de buscar mejores estrategias para lograr la eficiencia energética, las industrias han apostado por distintas innovaciones para mejorar su rendimiento energético. Una de ellas es la cogeneración, un proceso de conversión de energía que destaca por conseguir grandes ahorros, mejorando el desempeño de las empresas. ¿Te gustaría saber más? ¡Sigue leyendo!
¿Qué es la cogeneración?
La cogeneración es el conjunto de procesos en los que se generan simultáneamente energía eléctrica y energía térmica, a partir de una fuente primaria de energía.
Hasta ahora, los combustibles fósiles eran la fuente primaria más utilizada. Sin embargo, hoy en día se promueve el uso de fuentes de energía renovables y residuos, como biomasa o residuos que se incineran. De esta forma, las empresas pueden cumplir con las regulaciones ambientales y acuerdos internacionales.
¿Cómo beneficia la cogeneración a las empresas?
La cogeneración ayuda a que las empresas puedan optimizar el uso energético, reducir costos y mitigar el impacto ambiental.
Cuando se produce energía utilizando combustibles fósiles, sólo se aprovecha entre 35% y 40% de la energía obtenida; el resto se pierde en forma de calor a través de los gases de escape. En cambio, con la cogeneración se puede alcanzar un rendimiento energético entre 75% y 90%.
Por ello, invertir en un sistema de cogeneración se ha convertido en una estrategia muy rentable para las industrias que buscan reducir sus facturas de energía y minimizar su huella de carbono.
Además, con la cogeneración las empresas logran seguir los principios de la economía circular, pues la energía producida no se disipa en el medio ambiente, sino que se aprovecha para ser utilizada en los procesos productivos y/o para generar energía eléctrica.
¿Cómo funciona la cogeneración?
En una central eléctrica convencional se genera electricidad al calentar el agua hasta su punto de ebullición, produciendo así vapor para mover una turbina que crea la energía necesaria para producir electricidad.
El agua se suele calentar utilizando un combustible fósil como el carbón, el petróleo o el gas natural. Sin embargo, la energía se va desperdiciando en cada paso de este proceso, ya que el calor generado para crear vapor se libera a la atmósfera.
Hasta el 60% de la energía producida se desperdicia durante la generación tradicional de electricidad, lo que significa que la eficiencia energética se sitúa en torno al 30%.
En cambio, una planta de cogeneración capta y utiliza este calor residual. Por tanto, las ventajas de la cogeneración hacen que solo se desperdicie entre el 10% y el 30% de la energía producida, lo que significa que la eficiencia mejora entre un 70% y 90%.
¿Quiénes pueden aprovechar la cogeneración?
Todo tipo de compañías, como:
¿Qué se necesita para implementar un sistema de cogeneración?
Cuando una empresa está lista para obtener todos los beneficios económicos de la inversión en un sistema de cogeneración, es importante que se evalúen cuidadosamente las necesidades energéticas de la instalación y considerar todas las opciones disponibles.
Para este análisis se deben identificar todas las cuestiones en torno al proyecto; por ejemplo, estas podrían ser algunas de las preguntas a realizar:
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¿Debería el sistema de cogeneración cubrir todo o parte de las necesidades de electricidad de la instalación?
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¿Se pueden incluir otras innovaciones, como paneles solares, en la inversión?
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¿Debería proporcionarse también un sistema enfriamiento?
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¿Es posible obtener un ingreso económico al vender el exceso de electricidad generada?
Otras consideraciones incluyen el espacio para la planta, las regulaciones ambientales, la opción de combustible y la necesidad de confiabilidad del suministro. Lo recomendable es buscar el apoyo de expertos para que ayuden a la empresa a evaluar y a decidir las mejores opciones para la correcta configuración de cogeneración.